miércoles, 31 de diciembre de 2008

Feliz Noche

Ya he cenado.

En el Lidl pillé una baguette y un paquete de chorizo -aunque un banco me regalo un jamón pata negra (acaso de pintura)-.

Podría haber pillado también un cartón de vino y quedaría bien decirlo, pero no, lo reservo para mejores ocasiones. Y tengo además una buena bodega, ¿Que os creeis?

Igual os digo con los petardos "de ele". Mejores ocasiones habrá para prender la bengala. Aunque esto lo tengo ya abandonado. En realidad, que coño, no fumo, ni tabaco ni petardos. Aunque también quedaría bien decirlo.

Y deciros que me he colocado de algo fuerte; que voy hasta el culo de chivas 21; que voy como Nicolas Cage en leaving las Vegas, pero de verdad y sin melodía pegadiza.

Pero no, aquí estoy deseando que esta maldita noche fuera una noche normal como todas: anodina. Y que me dejaran en paz. Y que nada tuviera nada que celebrar para no sentirme ofendido -aunque me da igual-.

Y aquí estoy dale que te pego. Viendo una calle silenciosa y desierta donde solo de tanto en tanto cruza alguna lechona empalanganada un unas bolsas con priva.

Se oyen ruidos de cubertería y cristalería a lo lejos.

Y de tanto en tanto ya aflora algún niñato haciendo el tonto.

Pronto empezaran a mear la birra y el champan por los callejones.

El telediario ha recibido hoy el material ya dispuesto para justificar la masacre de Gaza: unos petardazos de feria se dice que disparados por Hamas. La masacre pues está justificada, así como la aventurada invasión a sangre y fuego. Todo controlado.

Obama, nuestro redentor, se calla.

La tele programa la misma mierda de siempre; no de cada año, sino de cada día. Las perennes momias entre gasas y tules amenizarán -es un decir la velada-. En la radio parece que se ha declarado el estado de sitio y suena solamente música ignota -ni siquiera hoy perdonan los inspectores de la SGAE-.

Evidentemente no se puede salir a la calle so pena de ser severamente interrogado por mi indumentaria, mi sobriedad y sobre mi vida.

Algún lejano hilo musical recuerda el advenimiento del Mesías y la burra con el chocolate. Y que merri crismas, y lo demás.

Lo siento, no estoy inspirado.

Feliz Nochevieja a todos.

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