Patética homilía

Los eufemísticamente llamados "díscolos" -por sus propios partidarios y amigos- parece que han recibido ya el aguinaldo (llamado por aquí "sobre"), que uno no cree en la magnificencia.

Porque hoy los tránsfugas han sido agraciados con el mejor regalo que podían esperar: unas sinceras palabras de apoyo -apelando al corazón y al sentimiento- del émulo de PJ en su esperada -y últimamente tan anodina homilía dominical-; a modo de sólido puntal donde cimentar, asentar y consolidar -por un buen tiempo- su felonía.

Y el detalle este de los versos dedicados por su secretaria personal -esa tal Sili Pons (emocionada a buen seguro por ser citada hasta por dos veces por aluguien tan importante como el émulo de PJ) sin duda que resulta enternecedor.

Todo se disculpa. Todos los alcaldes, hasta los indignos de ostentar tal cargo, requieren una secretaria cancerbera que vele por su secreta y solemne -budista- meditación. Tanto silencio que necesita el silente.

Tenemos golpistas para rato. Al émulo de PJ le conviene por lo demás mantener esta situación y el hacedor es un bastión tan importante como para hacer mantener erguida la más inconsistente construcción; hata en hacer danzar con aspavientos y volatines los más pesados y arrobados cuerpos que su pluma afilada y segura hace gráciles.

Patética homilía dominical del émulo de PJ en el Hacedor. Hacedor de milagros, conseguidor de los más inconmensurable logros.

Supongo que el lote incluía jamón 5 jotas.

Como mínimo.