domingo, 14 de diciembre de 2008

¿Que harás tú si te toca la lotería?

Todos andan estos días con la misma cantinela.
Reportera tonta y sonriente poniendo una alcachofa en la boca de un transeunte haciéndole la misma pregunta.

Invariablemente todos, tras tapar sus agujeros -con sonrisa de pillo, lo dicen-, y tras estafar a Hacienda, se marcharían con camisa de topos y pareo al Caribe a vivir la vida en una hamaca a tada a dos cocoteros.
A no volver a dar palo al agua; y que a este pais lo mantengan los inmigrantes ilegales.

Lo más alucinante para mi de estas idioteces tan propias de una época tan idiota -insánamente idiota- es comprobar como hay tanta gente que juega a la lotería. Entre ludópatas, ingenuos y aprendices de truhán. Como se tira tanto dinero en este opio legal que nos regala el estado cada año.

Como siempre ganarán los que más juegan. Es decir los que más tienen. Y pocos se harán ricos. Y casi ninguno amortizará tanto dinero tirado precisamente en lotería durahte su vida.

Yo solo juego lo que me obligan a comprar.

¿Y que haré si gano?

Pues si gano cobraré, y quemaré los billetes ante el careto del jefe y del personal -con cuidado de no incendiar aquello de lo que podría haber huído-. Sonriente eso si.

El dinero ganado en lotería es dinero ilegítimo.

Solo lo es aquel que es fruto del trabajo honrado.

Bueno, no lo se; es solo una frase lapidaria y solemne y por tanto de dudosa veracidad.

Pero el caso es que si me toca no voy a cambiar. Ya solo faltaría que el hecho de sacar de la lotería también lo tuviera que agradecer a la empresa.
Y punto.

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