Hay algo en el aire.
Un olor a rancio.
Como a boniatos requemados.
El aire apesta de nuevo a Navidad. Entre lucecitas verbeneras.
Con la crisis y todo eso. Pero a Belén vuelve la burra como al despilfarro los "creyentes".
El Corte Inglés no falta a su cita y promociona el evento. Y ya martillean los oidos las panderetas y vocecillas de niños repipis que dicen que van a adorar al niño, antes de recibir el aguinaldo y el nuevo modelo de Play Station dotado de los juegos mas reales y violentos que casi provoan salpicaduras..
Y tipos vestidos del nefasto personaje orondo que aun siendo hombre tiene nombre de Santa.
Ciertamente el tipo de personaje menos indicado para descender por las chimeneas a depositar los primeros regalos. Mas que sana competencia con los tres espantajos que constituyen el tradicional colofón y remate de este estado de excepción, entre ellos se produce una sana comunión y conmixtión. Todos tienen sitio si es por la causa del consumismo.
Y vuelve el pijerío catalán a brindar con Codorniu y hacer ver que nos invita a sus selectas verbenas que impúdicas exhiben en los nefastos anuncios publicitarios televisivos.
Y las monjitas desde sus cómodos conventos harán horas extras amasando mantecados, polvorones y mazapanes contra la crisis que les permitirán poner al fin el aire acondicionado.
Llega fiel a su cita, con impúdica antelación, esta gran orgía de consumismo que se llama Navidad.
Aunque algunos -también- lo vean como otra cosa. Y no me refiero a los que desde posturas agnósticas imposten un gesto beatífico y perdonen los pecados de todos sus deudores; incluso al Manolo de la furgona que repartió sus últimos pagareses falsos- sino a los que se dicen creyentes de verdad. No les faltará eso si el cava ni el turrón caro ni el faisán en el caldo.
En todo caso, más o menos todos caeran en algún momento en el exceso.
Consumismo contra la crisis.
Como dice la canción: Feliz Navidad, turrón de chocolate, cava y felicidad.
Amén.
martes, 2 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario