Mucha crisis y mucho cuento pero no queda un billete para largarse de aquí estos días desde hace varias semanas. Quien no se va a la nieve se va a Barna a ver la Navidad del Corte Inglés. O se hace al fin su Madrid y alrededores.
La gente tiene mucho cuento. Ahora es el momento de sacar la tela amasada oculta tras la baldosa y ponerse a la cola del mostrador de facturación con cara de recibir una justita ración de modesto rancho y no una tarjeta de embarque para las merecidas vacaciones.
Por otra parte ¿Que puñetas se celebra día 8? ¿Por qué se meten dos fiestas tan seguidas? Sin duda que el lobby hotelero tiene mano en el calendario laboral.
Todo es hipocresía; como las navidades son fiestas de familia -las engorrosas comidas y visitas con los parientes insoportables-, pues el sistema prevé la contingencia y un par de semanas antes facilita las vacaciones y el dispendio. Todo controlado por el sistema.
Demasiados puentes. Demasiadas fiestas tontas. Demasiada hipocresía.
¡A trabajar coño!
Los peores en el peor momento
Hace 4 años
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