vergonzosa justicia

Indignacion y rabia matinal ante la noticia que publica el Hacedor.

Que de forma loable esta vez da el nombre y apellidos del agraciado violador llamado DIEGO AMETLLER COMELLAS.

A quien lo que deberían exigir justicia le han encubierto con la excusa peregrina y vergonzosa de la evitación de la declaración de la propia víctima.

Pobre víctima, que por lo visto mejor hubiera hecho manteniendo en silencio los graves actos que ese degenerado cometió contra ella durante cuatro años, antes que los minimizaran de ese modo; o peor, sabedores de su concurrencia se hayan inihibido de cuestionarlos.

Vergüenza de "justicia".

Soy el primero que estoy en contra de la "justicia popular" y de las airadas propuestas de linchamiento de turbas irracionales.

Pero en casos como este la verdad es que cuando la justicia voluntariamente se inhibe y para ahorrarse un juicio -utilizando la patética excusa de aliviar dos minutos de declaración de un niña (ya suficientemente maltratada)- y una sentencia, algo falla.
Alguien debería complementar la sentencia producto del vergonzante pacto a favor de quien con la sonrisa en la cara abandona la sala mirando por encima del hombro a su víctima -acaso una de ellas- y a su familia -entiendo que absolutamente desconcertada-.

Sinceramente para esto más vale no denunciar nada. Para estos esperpentos judiciales mejor callarse.

Mangas una cartera por necesidad o peor, te equivocas de calle y circulas unos metros en dirección contraria y te entrullan. En cambio violas durante cuatro años seguidos a una niña, si luego le pagas un kilito te vas tan campante.
Uno espera que este tipo viva mucho tiempo sufriendo pesadillas y remordimientos.
Pero si no creo en la justicia; menos creo en tal circunstancia.
Pagando una ronda de birras a sus colegas contará su película en los juzgados y lo bien que quedo en la foto.

Mal nacido.

Vergonzos espectáculo de la "justicia", y por encima de todos del Fiscal. Que debía tener prisa por largarse. Y esto es lo importante. Y felicidades al tribunal que se ahorrará una sentencia. y al abogado, como no.

Es indignante.

Uno puede ser inocente; o se le puede absolver por la concurrencia de cualesquiera motivos legales. O inverosímiles piruetas legalistas.
Lo que no es de recibo es que con el claro convencimiento del indicio criminal y de la culpabilidad, se diga que se quiere evitar el trauma de tener que declarar a la víctima. El trauma lo causarían ellos; y ellos deberían evitarlo. BAstaban dos minutos y tres preguntas.

Este tipo de justicia si no fuera porque el tema es muy grave si que es cachondeo.

Es una vergüenza.

Ojalá le persigan las pesadillas y remordimientos por siempre a DIEGO AMETLLER COMELLAS; un degenerado afortunado.