De mitos e historias

Hoy, con la impostada parafernalia de costumbre ante estos eventos -aunque he visto un "pintas" que, entre tanto rito, sonreía abiertamente cual si estuviera transmitiendo una carrera de formula 1- han dado la noticia de la muerte de quien al parecer ha sido un mito.

Y que la verdad, parecía que esperaban que se hubiera muerto ya necesariamente para terminar de adornar su leyenda. Que ya había vivido demasiado.

Un buen tipo.

No se le conocen fechorías.

Mediocre compositor y cantante sin voz.

Consumidor voraz de caballo y otras mierdas.

Majete no obstante. Con gancho y "sex appeal" que dicen, para muchas mujeres que lo adoraban.

Aunque lo de "triste y solitario" era lo que le caracterizaba; que en realidad fue su impostado marketing para atraer a las pequeñas multitudes que le seguían.

Y una horrenda y machista cancioncilla pone música de fondo a imágenes retrospectivas del pequeño mito. "El himno de una generación".... hasta estos excesos ridículos se ha llegado. Aunque bien mirado, poco bueno ha producido esta -¿Cual?- generación.
"La chica de ayer", la anónima tontita que al final de una noche de curda tantos han besuqueado.
El himno de una generación, si... Ni siquiera maldita.

Su genuina imagen última cantando con desgana -casi con asco- esta maldita canción en conciertos infumable necesarios solo para quien, debiendo estar mejor -cual sus colegas- en su casa retirado viviendo de rentas, necesita con deseperación pillar unos gramos y no es hábil en el asalto a farmacias.

Fue un cantante mediocre; perpetrador de esta infame canción intrascendente.

Pero se drogaba mucho y era majete; y se aureolaba de un no se que misterioso, de un halo de magia fúnebre.

Y se le murio una novia, y por supuesto le provocó más dolor que a cualquiera ante tal circunstancia y alimentó más su leyenda de humo y mediocridad.

Pobre guiñapo resistiéndose sobre un escenario asido a un micrófono fijo cual mástil, mascullando la canción tan mítica -afortunadamente tan coreada- y tan ridícula de la fulanita de ayer.

Fue un buen tipo.

Mediocre cantante y compositor que solo ha podido dejar, por lo visto, esta birria para la posteridad.

Enfermo y tremendo.

Impúdico.

Que descanse en paz Antonio Vega.