Terrorismo vaticano

Yo hago oidos sordos a esta iglesia nefasta.

A este baldón indigno que lastra el progreso.

Que se vaya a cagar.

Que se quede entre sus muros y su lujo.

Si todo el mundo hubiera hecho oidos sordos a la iglesia no habría habido tantas guerras ni tanta muerte ni destrucción.

La iglesia, encabaezada por un energúmeno loco -regresado de pasados funestos-es un negro instrumento de terror sin legitimidad alguna para enseñar nada. Sin ningún posible magisterio positivo.

Sin ninguna autoridad. En el buen sentido del concepto de autoridad. Opuesto al del poder. Al de la fuerza. A la que como lapas, como saprófitos se pegan y se acunan en pos de resortes que los amparen en su estulticia.

Nadie debiera seguir sus turbios mandatos -que ni ellos (por su puesto) no cumplen-; y en particular su anatema impostado prohibitivo de las relaciones sexuales.
Curas obsesos y babosos, estómagos agradecidos; y pajilleros de confesionario empeñados en meterse en la vida íntima de los demás.

En un libro capital "La vida sexual del clero" esta iglesia queda retratada en su asquerosa hipocresía. Entre turbios gemidos en la oscuridad de la negrura y el tufo de incienso y las manos húmedas y nerviosas siempre dispuestas a toquetear y sobar.

Que deje la iglesia de fomentar la enfermedad del SIDA con su despropósito insensible; que deje de concitar a la muerte lenta y cruel con su cruzada en contra de los condones -que ellos no necesitan-.

Que se calle de una puta vez esta negra institución vergonzantemente tolerada por cuanto comete un zafio acto de irresponsabilidad cruel. En cualquier otro caso, en paises verdaderamente civilizados, conductas como estas supondría el merecido encarcelamiento por atentar contra la salud pública.

Pero Mazinguer -el fascista Mazinguer- tiene bula. Este nefasto espantajo de cínica sonrisa de paradigmática crueldad. Haragán redomado -de ahí tantos estudios y tantos galardones-.

Negras sotanas de turbio devenir impiden el progreso del mundo.

Siempre ha sido así y no hay visos de que cambie.

Boicot al negro estado Vaticano!! Uno de los nidos del terrorismo internacional.

Puestos a intervenir, que los amos del mundo bombardeen la Plaza de San Pedro.

Que se acabe de una vez esta amenaza que sojuzga.

Que aterra.

Que apesta.