lunes, 2 de febrero de 2009

Es un tipo peligroso (Olmert)

Con aires de matón tabernario y pendenciero (sensibilidad ante los niños que sus soldados han descuartizado no se le puede pedir) el presidente de esta factoría de violencia sagrada llamada Israel -estado de turbios orígenes y consolidación a través de sangre y terror (de lo que se jactan), ha venido a decir hoy que se responderá a no se sabe que ataques de inventados enemigos cuando y como les de la gana. Y con chulería de matasietes, sonriendo, junto a una ministra de no se que -el ejercicio abusivo y sanguinario del poder, eso si, no conoce de discriminaciones por razón de sexo (enhorabuena...)- ha proferido que las "respuestas" serán deliberadametne desproporcionadas.

Este macarra es un peligro para la humanidad. Un loco iluminado que por no llevar turbante y ser el colocado jefe de la factoría de la violencia en oriente, todavía parece merecer respeto. Apelar a la justicia internacional para parar los pies a este indecente matón arrabalero es una entelequia cuando con su apestoso dinero este penoso estado ha sobornado cualquier ¡nstancia internacional inútil que desde pretendidos halos de dignidad y autoridades supremas e imparciales les avala. Menos cabe esperar, por supuesto, de esperpénticas actuaciones de la Audiencia Nacional.
A este tipo lo que tendría que ocurrirle es que le partiera un rayo. Y que su pais vergonzantemente creado fuera pasto de alguna de las furibundas tempestades auguradas por su energúmeno dios. Aque pobre loco de los diluvios y las lluvias de fuego vociferando como un orate en el desierto.

Pero lo peor de todo, es que habiendo matado impunemente a 1300 personas aprovechando como solo los terroristas sofisticados saben hacer, un momento oportuno de rotaciones y relevos en la gendarmería central -con patéticas investiduras avaladas por la biblia- ahora perdonándose sus pecados -y sin remordimientoa alguno de sus corazones de acero- se apuntan de nuevo al cuento del victimismo.
Y maldicen cualquier cuestionamiento o disidencia a través de sus minoritarias pero influentes ramificaciones (el hijoputa Losantos denuncia la ola de antisemitismo....).

Puestos a criticar, como al final siempre se les da la razón, critico directamente su propia existencia ilegítima como estado y como raza . Y los maldigo.

Es difícil acostumbrarse a vivir con esta amenaza. Pero no queda más remedio. Otra cosa es pedir que se les vitoree y se les jalee y menos que se les compadezca.

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