viernes, 9 de enero de 2009

y ahora las rebajas

A continuación del de la navidad sigue el espectáculo consumista.
Multitud consumidores voraces visa en mano apelotonados en las puertas de los grandes almacenes esperando que abran para poder seguir gastando a lo loco; ahora en las rebajas, cuando al fin tras cumplir con engorrosos compromisos puede hacerse regalos a si mismos por la cara.

No es que se hayan reservado para este momento dada la crisis sino que continúan su fiesta consumista.

Eso si, crisis la hay, enfurruñados con un hatajo de prendas innominadas en mano se quejan de que las rebajas no son lo suficientemente golosas.

Ello no les supondrá otra cosa que no podrán gastar tanto. No, ni mucho menos que se queden sin algo. El concepto de necesidad en la euforia consumista es relativo.

Lo que importa es vender para unos, y para otros adquirir lo más posible. Independientemente de su utilidad.

Crisis dicen que hay.

Pero miralas sacarse las uñas por una bufanda de cuadritos que todo el años está al mismo precio en el rastro.

Que asco.

No hay comentarios: