jueves, 22 de enero de 2009

Cotidiana indecencia (garabatos contra la memoria)

Es nefasto.

Es mala gente.

De profesión cotididiana, garabatero. Aunque en el mes de junio -su mes- ejerce desde su autoatribuida cátedra de aleccionador en sanjuanismo. Que no es poco en el granero.

Solo el podía tener algo que decir -y siempre en su estilo, de forma cobarde y amagando el golpe (aun ya sin la máscara burda que le emboscaba y cracterizba como jefe de una panda tabernaria de insultadores beodos anónimos cuyos exabruptos envolvía en un nefasto panfleto semanal, grotescamente intitulado como de "información y cultura")- a un sencillo homenaje a tres conciudadanos muertos tras dura peripecia vital. Solo eso.

Solo un pequeño recuerdo. Un momento. Nada mas. Apenas nada mas.

Es solo eso.

Solo el -que sabe disfrazarse como nadie para la ocasión (en su momento se dejo melena y barba y se dijo comunista, que es lo que en esos tiempos muchos entendían como comunista: llevar melena y barba y fumar canutos)- a un mínimo y justo homenaje a estos conciudadanos caidos en desgracia sufridores de mil penalidades. Que erraron su tiempo que fue solo de sufrir y vivieron todas las guerras. Perdedores de todas.

Solo un tipo de su catadura moral había de ser capaz. Y encima es torpe. Embozado ahora en una patética sección de humor (encima esto) en que da rienda suelta a sus ínfulas artísticas. Una vez vendido todo el legado.

Hay sin duda pocas personas tan nefastas como este tipo en el granero; hay mucho lumpen e indigente moras-y por aquí se los haré danzar en cueros- pero de este cariz concreto bien pocos. Bien puede presumir de ser de "pura sepa" del granero.Esos desdichados contra cuyo homenaje mínimo se levanta también eran conciudadanos y personas.

Tengo algo personal contra este menda, lo reconozco, pero hoy no puedo dejar de maldecirlo especialmente, patético garabatero de la ignominia -que ya me ha amargado de buena mañana el día con su aportación diaria en una página que no usaría ni para envolver un bocata (pero que he pagado y que no me pueden por tanto sus hacedores exigirme nada mas)- en su vergonzoso y lacayo espacio -con especiales malas artes y pretendido chantaje emocional- de quien por cierto comunmente demuestra tener mucha sangre fría.Cuestionando y arremetiendo con la desfachatez que solo el puede poner en práctica (otros se callan y punto -mas que nada por la insignificancia del acto- contra un mínimo y justo homenaje -absolutamente inofensivo- hacia tres conciudadanos muertos tras sufrir innúmeros padecimientos.Que nunca lo habían tenido. Al contrario que otras lamentables víctimas. Que han recibido homenajes, rezos, calles y cuya sangre derramada ha sido sobradamente vengada por el bando de los vencedores -que el alimenta ahora-; de los suyos. El siempre, ya se sabe, como el Lazarillo haciendo caso del consejo de su madre: "arrímate a los buenos".Es solo eso, un pequeño recuerdo a quienes todavía no lo había tenido (no es nada revolucionario ni subversivo).

Ya conozco, como digo, la catadura moral de este sujeto -de quien he sido perjudicado directo por sus sucias actuaciones, siempre cobardes- pero compruebo que siempre se puede caer mas bajo en la desfachatez y la estulticia que le guía (y el sobre de parné de alguno de sus mentores, que espero por su bien que sea rebosante -aunque creo que se vende por unos billetes-). Le basta y le sobra una escobilla y una pedazo de papel para expresarse y ofender con cuatro trazos apurados -sus garabatos-, y con el beneplácito del hacedor que lo sigue acogiendo. Y cobrando, por suuesto, por ello.Mañana insultará más con sus garabatos vergonzos contra la memoria.

Y lo volveré a odiar.

Vergonzoso garabatero.

Y homenajearé a los perdedores en su perdida batalla.

De la dignidad no obstante vencedores.

No me cae bien este tipo.

¿Pasa algo?

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