apurada homilia

Pues por falta de ideas -entre otras razones- yo no me quedo sin realizar una apostilla al menos a la esperada homilía dominical del émulo de PJ.

Sutil hoy mete una pequeña cuña en favor de su gran amigo el factotum y su caso de corrupción que tan demoradamente sigue su curso. Avizorando horizontes de olvido. Y lanzándole un mensaje de esperanza a su amigo, que tantas páginas de su publicación le ha llenado. El hecho que haya un ciudadano perjudicado poco importa.

Por lo demás, homilía de circunstancias, sumida en este letargo festivo que al fin termina.

Él, como siempre, marcará la pauta.