Solo hay una cosa superior al Amo. Y no , no temais, no voy a cometer herejía. Para eso ya me reconforta mi pensamiento turbio.
Hay algo que lo supera y lo trasiciende. tal cosa sublime es el Sistema. Su Sistema.
Suprema cración, excelsa, pluscuamperfecta. Herramienta y fin para y de todas las cosas. Remedio, instrumento y explicación de todas las cosas conococidas.
Sabia concepción de la vida y el devenir.
Creado por el Amo de los Amos, secreto de su éxito e impronta, se ha hecho indiscutible y vivo. Concitante de furibundas envidias y de los más formidables anatemas proferidos por almas en pena que han de terminar ladrando su rabia por las esquinas. Su fracaso.
Piedra filosofal que todo lo explica y todo remedia; que remueve obstáculos, soslaya óbices y crea riqueza.
El Sistema. El exacto método de hacer y conocer las cosas. Donde acudir ante la duda que aflora, la inquietud que asalta, el remordimiento que reconcome, estos nuestro duros trabajos y días. Recurso donde incluso hallar inopinado y maternal consuelo, en esta nuestra azarosa travesía. Porque sus cartesianas instrucciones reconfortan e iluminan, y llenan de gozo; y descartan cualquier oposición que ha de ser forzosamente miserable y triste ignorancia cuando no maldito sacrilegio de quienes, malditos -que los hay todavía-, que cuestionarlo se atrevieran.
Creado por el Amo trs decisivo esfuerzo, y profunda meditación, fruto perfecto de su genio y e ingenio. Y ya hoy, aunque apacible, criatura viva trascendente a Él por cuanto el Amo, aun humano, sometido a las leyes naturales de la inquina, el odio y la envidia -pobrecito- parece perder a veces momentaneamente el derrotero, que con invocación al sistema que una adoratriz dispuesta y serena le procura le hace recobrar firme y seguro la singladura feliz y triunfal de la organización. Firme, jovial, serenamente feliz, del Amo guiada y por el sistema encarrilada hacia su fin transcendente.
Engrosar los bolsillos del Amo....
martes, 20 de enero de 2009
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