lunes, 8 de junio de 2009

merecida victoria de un mediocre

Para un honrado perdedor nato llamado Mariano Rajoy.

Al fin, un modesto manojo marchito de laurel coronará en postrero homenaje su gesta.

Al menos unos inútiles comicios habrán hecho justicia al segundón.

Esforzado y digno perdedor de todas las batallas.

Noblón.

Que ni siquiera le servirá la victoria para gozoso y plácido reposo entre untuosas élites.

Que lo suyo es la pelea en el fango.

En el terreno espurio y yermo donde como nadie ha sabido representar de forma genunia el papel de derrotado predestinado.

Enhorabuena Rajoy.

Por una pírrica victoria que para el no es más que antesala de triunfos de otros. Pórtico a la merecida jubilación.

Y al pie de página, la grafía más pequeña de la historia reciente.

Por lo demás, que decir. Acaso que ¡Soberano homenaje de "los españoles" a la corrupción y al mangoneo!

No hay comentarios: